8 consejos para mantener sanas las finanzas de tu empresa
Las finanzas sanas no consisten simplemente en el buen manejo de las cuentas, sino en la toma de decisiones correcta en torno a las cuestiones económicas de la compañía. Una mala gestión financiera puede ser la diferencia entre el éxito o fracaso de tu empresa.
Cuando no hay un control exacto de las entradas y salidas de efectivo, es fácil recurrir a los famosos “gastos hormiga” o compras innecesarias. Es común que las empresas caigan en errores financieros al no llevar un control detallado y exacto de los ingresos y, por ello, no administrar correctamente el manejo de las cuentas. Deben tenerse objetivos muy claros, creando hábitos para lograr una estabilidad financiera. Si bien la gestión financiera puede ser complicada, en la actualidad existen diversas herramientas que pueden mantener sano el entorno financiero.
De acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el promedio de vida de los negocios es de 7.8 años y esto se debe a la falta de planeación y estrategia, la carencia de metas definidas y, en muchos de los casos, por dificultades económicas (ya sea por falta de fondos o por una mala administración de los recursos de la empresa).
Para que tu empresa se vuelva financieramente sana, puedes empezar a implementar 7 puntos básicos para dejar las malas prácticas y hacer rendir mejor tus ingresos:
1.- Conocer a detalle la información de tu empresa:
Saber cuánto factura tu compañía es un punto básico. A veces esto suele obviarse, pues se cree que es una lista de ingresos y egresos. Sin embargo, detallarlo te permite marcar objetivos económicos y conocer el valor real de los activos y las deudas. Te recomendamos generar los estados financieros en cada trimestre.
2.- Mantener monitoreados todos los recursos:
Un excelente control del efectivo que entra y sale de la empresa es imprescindible para no gastar innecesariamente. Es sencillo: no debes gastar nada que no hayas ganado antes, ni gastar más de lo que tu empresa genera. La idea es incrementar los ingresos por ventas y no caer en gastos excesivos.
3.- Dividir los gastos personales de los de la empresa
: No puedes disponer del dinero de la empresa como si fuera tuyo, aunque sea de tu propiedad. Por principio, debes asignar un sueldo fijo y respetar esa cantidad. Lo más sencillo es separar tu cuenta bancaria de la de tu empresa, así no utilizarás los recursos de la compañía para fines personales.
4.- Buscar un experto en contabilidad:
Puede sonar costoso, pero una buena gestión financiera en manos de profesionales puede ayudarte a que los ingresos generados por las actividades en tu negocio fluyan de manera eficiente.
5.- Tener una reserva de dinero en efectivo:
Al tener un ahorro, estarás preparado para cualquier urgencia y actuar inmediatamente, sin entrar en crisis. Tener una reserva como mínimo del equivalente a tres meses de gastos de operación es una opción inteligente para resolver cualquier problema que pueda presentarse a futuro. Procura guardar este dinero en tu cuenta bancaria o trabajarlo en algún instrumento de inversión que te ayude a generar ganancias futuras.
6.- Evitar solicitar préstamos o créditos:
Trata de no caer en este tipo de compromisos. Una opción como esta sólo tiene sentido cuando la inversión hace que multipliques tu capacidad de producción, a menos que escalen tus posibilidades de vender más. En caso de ser necesario, intenta siempre pagar a tiempo para que las deudas no se conviertan en algo imposible de pagar.
7.- Adquirir un software de control de gastos:
Debes innovar y sacar provecho de las nuevas tecnologías. Aún si ya cuentas con un contador profesional, utilizar un software de control de gastos que te ayude a llevar un mejor control de los movimientos de tu empresa, significa tener una visibilidad exacta de la información necesaria (como ganancias o ahorros). Podrás, además, tomar decisiones y a detalle las áreas de mejora que haya dentro de tu organización.
8.- Optar por el uso de tarjetas empresariales:
No gastes de más. Al usar una tarjeta empresarial tipo VISA (como lo es P-Card) para ti o tus empleados, delimitarás presupuestos utilizados para los gastos que definas. Podrás establecer reglas automatizadas para las compras y control de gastos empresariales, que corresponderán sólo a categorías previamente aprobadas por ti. Al entregar una P-Card a tus empleados con presupuesto previamente aprobado para los conceptos que definas, evitarás perder tiempo gestionando los reembolsos recopilando notas y facturas a final de mes, eliminando los molestos reembolsos y recolecta de recibos.
Con P-Card, tú tienes todo el control.
P-Card facilita el proceso de gestión de gastos empresariales a través de una tarjeta y un software de control de gastos. Algunos ejemplos de lo que podrás realizar con cada tarjeta son:
– Realiza pagos a tus proveedores sin necesidad de realizar gestiones con los bancos
– Pago de viáticos sin que los empleados utilicen su propio dinero.
– Conoce en tiempo real los gastos realizados.
– Elimina por completo el proceso de reembolsos.
– Emite tarjetas empresariales de forma física y virtual, sin la necesidad de trámites burocráticos de las entidades bancarias.
– Asegura que los recursos otorgados a un empleado sean utilizados de la forma correcta.
– Automatiza tus procesos contables digitalizando los gastos empresariales.
Ahora que conoces los beneficios de contar con una P-Card, solicita las tarjetas empresariales que necesites para llevar un mejor control de gastos de tu empresa.
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